Carta preciosa...

No he podido evitar poner esta carta... para concienciarnos a todos de lo importantes que somos cada uno de nosotros y lo importantes que son unos padres para su hijo y viceversa... Está dirigida a niños con necesidades educativas especiales.... y el amor de sus padres y madres hacia ellos.... Querido amigo, querida amiga: Hoy quisiera que supieras… Tus padres esperaron impacientes tu llegada, como todos los papás te esperaron con mucha ilusión y soñaron sobre lo que podrías llegar a vivir y hacer en la vida. Pero tú llegaste con otros planes. No creas que no les costó. Pero tus padres no se derrumbaron y empezaron a buscar soluciones para que pudieras ser un chico más, una chica más. Desde ese día tus papás dejaron de vivir para ellos y todo fue para ti. No lo sabes, pero ellos han pasado muchas noches sin poder dormir, pensando qué será de ti, qué pasará si ellos faltan, qué más pueden hacer por ti… Otras veces papá y mamá han callado y han sufrido en silencio, para no preocuparte a ti, para no preocupar a papá, para no agobiar a mamá. No han parado de llamar a muchas puertas, buscando respuestas, ayuda, milagros… en unas seguro que los acogieron, les ayudaron, en otras quizás se encontraron con personas sin escrúpulos… pero ellos no se desanimaron. Han escuchado cientos de “buenos consejos”, reproches, opiniones… Ya lo has visto a diario: te han llevado y traído a logopedia, a estimulación, a fisioterapia, a la piscina… Para ellos nunca había tiempo. Cuando les has preguntado que por qué tenías que hacer tantos deberes, que por qué no podías jugar más, no tenían una respuesta y tu pregunta les hacía casi llorar. No se han cansado: han tenido que explicar a muchos profesores lo que te ocurre y cómo deberían tratarte. Algunos los escucharon con atención, otros olvidaron rápidamente, pero ya sabes que para tus papás eres lo más importante y no han dejado de luchar por ti. Han vivido con emoción y felicidad tus pequeños pasos… pero tus grandes logros. Ya lo sabes, para ellos eres su hijo maravilloso, su hija maravillosa. No te olvides… y si puedes, no dejes nunca de darle las gracias.